Artículo publicado originalmente en Maestra Básica Nº 108 de Chile.
La Organización Mundial de la Salud propuso enseñar en las escuelas “habilidades para la vida”. La iniciativa consiste en difundir mundialmente la enseñanza de un grupo de diez habilidades a las que, en la actualidad, se las considera relevantes en la formación integral de una persona.
dEn esta oportunidad, tomaremos una nueva destreza psicosocial llamada asertividad.
La asertividad es un estilo de comunicación en donde el emisor (persona que tiene la capacidad de ser asertiva) defiende sus convicciones y sus derechos con respeto, expresa sus sentimientos y emociones, emite juicios y opiniones, sin agredir y sin ser un participante pasivo dentro del diálogo. Otra característica es ponerla en práctica en el lugar y en el momento indicado.
Dicha capacidad es totalmente valorada en las relaciones humanas actuales ya que favorece la buena convivencia.
Si nuestros estudiantes conocen, practican y valoran esta capacidad podrán entablar relaciones eficaces en sus vidas y los preparará para desenvolverse en otros ámbitos, ya sea un grupo desconocido de personas, en la escuela secundaria o en el ámbito laboral.
La asertividad es un estilo de comunicación que permite lograr tus metas sin perjudicar a los demás, pudiendo expresar lo que sentís con sinceridad y favoreciendo la toma de decisiones creativas y oportunas.
¿Pasivo, asertivo u agresivo?
Muchos especialistas ubican a la asertividad en un punto medio entre la agresividad y la pasividad.
Ellos dicen que una persona no debe reaccionar desde la agresión, sino desde el respeto, pudiendo explicar sus puntos de vista. Tampoco es conveniente transitar por las relaciones humanas, tomando una actitud pasiva sin aportar nada a la conformación de los vínculos sanos.
La conducta más equilibrada sería desarrollar la capacidad de la asertividad en nuestras relaciones, tarea que no es sencilla. Pero, con práctica, buena voluntad y autoestima se puede lograr.
Los invitamos a comenzar a trabajarla en el aula, sobre todo reforzando positivamente este estilo a la hora de la resolución de problemas cotidianos de convivencia.
Frases de refuerzo positivo relacionadas con la asertividad
Cuando dialogues, ¡no agredas!
Defiende tus derechos respetuosamente.
Aprende a decir “¡no!” sin sentir culpa.
Expresa lo que sientes sin herir a nadie.
Escucha con atención lo que te dicen.
Acepta si alguien dice “¡no!” a una demanda tuya.
Sugerencia de actividades
– Realizar una lectura colectiva de los ítems con refuerzos positivos anteriores.
– Buscar en el diccionario la palabra “asertividad”. Escribir definiciones propias de este nuevo vocablo. Pensar en sus antónimos y en sus sinónimos.
– Escribir tips para poner en práctica la asertividad.
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